La anemia es cuando no tiene suficientes glóbulos rojos sanos para transportar suficiente oxígeno a los tejidos de su cuerpo. La anemia, también conocida como hemoglobina baja, puede hacer que se sienta cansado y débil. La anemia se presenta de muchas formas, cada una con su propia causa. La anemia puede ser a corto o largo plazo y puede variar de leve a grave. En la mayoría de los casos, la anemia tiene más de una causa. Según la causa, el tratamiento de la anemia puede incluir suplementos dietéticos y procedimientos médicos. Puedes prevenir algunos tipos de anemia con una dieta sana y variada.
Tipos:
1. Anemia por deficiencia de hierro:
Esto ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente hierro. Si este mineral es deficiente, el cuerpo no puede producir cantidades suficientes de hemoglobina, la sustancia que se encuentra en los glóbulos rojos y que transporta el oxígeno desde los pulmones a otros tejidos. Este es el cuadro más común de anemia, ya que representa el 50% de ellas.
descongelado.
2.Anemia perniciosa:
La anemia perniciosa ocurre cuando los intestinos no absorben la vitamina B12 adecuadamente. Es necesario para el buen funcionamiento del cerebro, del sistema nervioso y para la formación de la sangre y diversas proteínas. En condiciones normales, una glicoproteína llamada factor intrínseco (FI) absorbe esta vitamina.
3. Anemia por deficiencia de folato:
Como su nombre indica, este tipo de anemia provoca una disminución del número de glóbulos rojos (anemia) debido a la falta de ácido fólico, necesario para su síntesis y crecimiento. Las principales causas de este desequilibrio son la falta de ácido fólico en la dieta, la anemia hemolítica, el alcoholismo crónico y el consumo de determinados fármacos.
4. Anemia hemolítica autoinmune:
Esta es una forma de anemia que evita los requerimientos nutricionales porque el sistema inmunológico del paciente se encarga de destruir sus propios glóbulos rojos. Es una enfermedad rara, cuya causa no se encuentra en la mitad de los casos, idiopática. Sin embargo, puede ser consecuencia de otras enfermedades subyacentes como el lupus eritematoso sistémico y el linfoma.
5. Anemia aplásica:
La anemia aplásica ocurre cuando el cuerpo deja de producir la cantidad necesaria de células sanguíneas nuevas. Es una enfermedad rara y potencialmente grave que puede desarrollarse lenta o repentinamente a cualquier edad. Los síntomas son similares a los de otros tipos de anemia, pero también puede haber signos como infecciones frecuentes, hemorragias nasales o encías sangrantes, hematomas y erupciones cutáneas sin motivo aparente.
6. Anemia de células falciformes:
La anemia drepanocítica o de células falciformes engloba a un grupo de trastornos hereditarios que afectan a los glóbulos rojos. Estos glóbulos son redondos y tienen forma de disco, pero en esta enfermedad algunos glóbulos rojos (glóbulos falciformes) se deforman, haciéndolos más pegajosos y duros de lo normal. Las células falciformes mueren antes que las células normales y pueden obstruir y bloquear el flujo sanguíneo.
Síntomas comunes:
– Fatiga
– Debilidad
– Piel pálida o amarillenta
– Arritmia
– Respiración dificultosa
– Mareos o vértigo
– Dolor de pecho
– Manos y pies fríos
– Dolor de cabeza
Prevención:
Muchos tipos de anemia no se pueden prevenir. Sin embargo, puede prevenir la anemia por deficiencia de hierro y la anemia por deficiencia de vitaminas al consumir una dieta con una variedad de vitaminas y minerales, que incluyen:
-Hierro: Los alimentos ricos en hierro incluyen carne de res y otras carnes, frijoles, lentejas, cereales fortificados con hierro, vegetales de hoja verde oscuro y frutas secas.
-Ácido fólico: Este nutriente y su forma sintética, el ácido fólico, se encuentran en frutas y jugos, vegetales de hoja verde oscura, guisantes, frijoles, maní y granos fortificados como pan, cereal, pasta y arroz.
– Vitamina B-12: Los alimentos ricos en vitamina B-12 incluyen carne, productos lácteos, cereales fortificados y productos de soya.
– Vitamina C: Los alimentos ricos en vitamina C incluyen frutas y jugos cítricos, pimientos, brócoli, tomates, melones y fresas. También ayudan a aumentar la absorción de hierro.