ALIMENTOS DESHIDRATADOS, ¿QUÉ SON?
Los alimentos deshidratados son aquellos comestibles que en su estado natural poseen un alto porcentaje de agua, pero que, a través de métodos naturales o artificiales se les ha extraído en gran parte. De esta forma, se potencian algunas de sus cualidades nutritivas, además de prolongarse su vida útil.
¿Cuáles son sus beneficios?
- Conservar los alimentos por largos períodos de tiempo. Una vez que se haya reducido la cantidad de agua presente en un alimento, será posible conservarlo durante meses o incluso años en frascos herméticos sin que se deteriore.
- Reducción del espacio de almacenamiento en tu despensa. La deshidratación puede ser una buena idea para almacenar más comida en poco espacio.
- Conservar las propiedades de los alimentos. Los alimentos deshidratados correctamente pierden el agua pero mantienen la mayoría de sus nutrientes que otros métodos de conservación o cocción podrían alterar.
- Experimentar con nuevas texturas. Puedes optar por cortar en láminas muy sutiles los alimentos para reducir los tiempos de secado, o dejarlos enteros para rehidratarlos cuando los vayas a utilizar. También, se pueden pulverizar los vegetales para añadirlos fácilmente en sopas frías, batidos, infusiones, etc. y reducir los tiempos de preparación de tus menús.
- Consumir más frutas y verduras. Tener variedad de frutas y verduras deshidratadas a mano puede ser estimulante a la hora de cocinar y te permite añadir más ingredientes vegetales en tus platos.
- Tener a mano snacks más saludables. Las frutas y verduras secas se pueden aprovechar para preparar bocadillos o para preparar una granola casera con frutos secos y avena. También puedes preparar crackers raw salados o dulces, ligeros y nutritivos. ¡Perfectos para llevar en tus excursiones!
- Reducimos el desperdicio de alimentos. La deshidratación es un método ideal para aprovechar frutas y verduras que no nos da tiempo consumir.