Debido a su alta concentración de antioxidantes y otros nutrientes, las uchuvas se consideran un auténtico superalimento y cobran cada vez más importancia en una dieta equilibrada para optimizar el funcionamiento normal del organismo y, sobre todo, la lucha con éxito del sistema inmunitario contra las enfermedades. El aguaymanto es originario de los Andes peruanos (nombre científico Physalis peruviana), se cultiva desde la antigüedad, es agridulce, tiene un aroma encantador y tiene un color amarillo dorado que fascina.
Las bayas de oro contienen vitaminas A, B y C, poderosos antioxidantes que se agregan a minerales como el calcio, el hierro y el fósforo que trabajan juntos para fortalecer el sistema inmunológico. Su alta concentración de vitamina C ayuda a tratar el asma, la sinusitis y otras dolencias respiratorias. Propiedades antioxidantes de la grosella dorada para el antienvejecimiento,promueven la cicatrización de heridas y aumentan la producción de glóbulos rojos. Además, corrigen las manifestaciones de la función cardiovascular y actúan como tranquilizantes naturales. Otro beneficio para la salud que contienen las bayas de oro es el alivio del estrés, que es crucial para hacer frente a la pandemia de covid-19, y puede estabilizar los niveles de glucosa en la sangre, por lo que los diabéticos pueden consumirlas. Además, contiene fibra que acelera la digestión y ayuda a prevenir el cáncer de estómago, colon e intestino. Área de producción La grosella dorada se cultiva principalmente en las regiones de Áncash, Cajamarca, Cusco, Huánuco y Junín. Asimismo, tiene un creciente potencial de exportación a mercados como Estados Unidos, Europa y Asia, donde se le conoce como el “golden berry” o aguaymanto peruano.